Tras varios días de haberse inaugurado la cumbre del G20 en México, la importante reunión de los líderes más poderosos del mundo llega a su fin. Las distintas naciones, representadas por su primer mandatario, firmaron el Pacto de México, una lista de los diferentes compromisos de cada país para no hacer absolutamente nada por la pobreza, desigualdad o la crisis financiera europea y mundial.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se mostró bastante satisfecho luego de terminar la cumbre. Comentó con una gran sonrisa que el balance de la cumbre ha sido muy positivo, "juntos representamos el 90% de la población mundial, por lo tanto, el presente y el futuro del mundo están en nuestras manos. Por eso creemos que si hacemos algo la podemos embarrar, así que mejor no hacemos nada" expresó el mandatario norteamericano.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció a propósito de las críticas que se han hecho a las últimas cumbres, pues la opinión pública considera que se destina gran parte del presupuesto de cada país para gastos diplomáticos, y que finalmente los tratados queden en el olvido. "Esta cumbre representa un avance importantísimo en la diplomacia internacional, pues estamos seguros de qué este tratado sí lo vamos a cumplir. Han sido largas sesiones y exhaustivas horas de deliberación para saber qué hacer por la crisis mundial" apuntó la diplomática teutona.
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