Tras once minutos de discusión para saber el nombre de la ley y cómo hacerse llamar, el Congreso de la República finalmente aprobó una Reforma a la Justicia con el fin de obligar a la ciudadanía en general a llamar a cada senador con el título de "amo", "dueño y señor de mi país", "dios", "elegido" o cualquier título que exalte la grandeza y majestad de los senadores colombianos.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, señaló que el gobierno nacional no quedó conforme con la decisión final, a pesar de que la reforma lo ubica en el cargo de "Gurú Universal de la Justica". Recalcó que la reforma fue aprobada a sus espaldas, y que en ningún momento hubiera permitido que le otorgaran un rango por debajo de lo que él es en realidad.
"Nunca les dije a los congresistas que negaba la no afirmación de mi respaldo a la Reforma. Sin embargo, considero que el aumento de recursos a la rama nos permitirá pagar mejores sueldos a los ministros de justicia, a los Juan Carlos Esguerras y en lo personal puedo beneficiarme de ello" apuntó el Ministro.
El senador por el Partido de la U, Armando Benedetti, le salió al paso a las críticas que se le hacen a la Reforma, pues se le acusa de "viciada" y de proteger los posibles delitos de los congresistas: "No es como la gente está diciendo, que los congresistas se mantendrían impunes en caso de un posible delito, sólo que se les procesará única y exclusivamente cuando más de dos mil testigos acusen al parlamentario y si y sólo si éste ha reincidido en 25 delitos de lesa humanidad. De esta manera sí será posible perder la inmunidad parlamentaria", expresó el congresista a varios medios de comunicación, a lo que los periodistas respondieron exhalando un suspiro de alivio.
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